¿Cansado de las comisiones bancarias? Aprende a reducirlas

Seguro que en más de una ocasión habréis tenido que realizar una transferencia, hacer un cheque, sacar dinero del cajero, etc. Son actividades cotidianas en nuestra vida diaria, ya que las entidades bancarias actualmente pueden ser vistas como una suerte de caja fuerte portable, donde guardamos los ingresos de los que vamos a hacer uso frecuentemente.

Pero hay un problema relacionado con el hecho de que necesitamos el servicio relativamente a menudo, y es que las entidades bancarias se ven con la posibilidad de cobrarnos comisiones. Según estudios recientes las mayores entidades registran a su favor alrededor de 4.000 millones de euros, algo que las descubre como un negocio, más que como un derecho o servicio. La caída de la banca en estos últimos años podría ser el detonante de las comisiones abusivas; un intento desesperado de sanear cuentas.

Estaremos de acuerdo en que, a pesar de que cobrar ciertas comisiones pueda parecer lógico dentro de unos límites (administración y mantenimiento), en muchas ocasiones se trata de una práctica abusiva y una forma descarada de ganar dinero. Por lo tanto, hemos decidido que este sería un buen momento para darles a nuestros lectores unos cuantos consejos para intentar eludir o reducir al máximo estos recargos indeseados.

¿Fidelidad a un banco?

Lo primero que debéis tener en cuenta es que no tenéis la obligación de permanecer en el mismo banco para toda vuestra vida. Parece algo evidente, pero nos sorprendería la cantidad de personas que, aun sintiéndose mal respecto a su banco, decide quedarse bajo la premisa de que “son todos iguales”.

Hasta cierto punto tendría razón, pero no si estamos hablando de comisiones. Cada banco cobra las comisiones según vea conveniente, lo que significa que algunos las tendrán más caras que otros. Según el propio Banco de España, «las tarifas o precios de las comisiones bancarias son libres. Las entidades pueden poner los importes que deseen salvo en contadas operaciones bancarias que están limitadas por ley”.

¿Cómo evitamos los costes?

Vayamos a la cuestión principal: Cómo evitar los costes y comisiones bancarias. Los bancos, al igual que cualquier “negocio” que intenta abrirse paso en la sociedad moderna, se ve con la problemática de la demanda segmentada y la competencia feroz. Es decir, estamos en una sociedad en la que la lucha por captar clientes define la situación del mercado general. Los bancos no son un negocio al uso, pero sin duda alguna se ven obligados a participar en la batalla.

Los clientes, o sea nosotros, podemos aprovecharnos de la situación en forma de contratos convenientes. De esta manera, domiciliando la cuenta o siendo cliente VIP, la mayoría de los bancos eliminan costes relacionados con el mantenimiento y la administración, a parte de muchos otros.

También debemos tener en mente que no debemos pagar nada que no haya sido tipificado en el contrato, y no debemos aceptar variaciones no consentidas de las condiciones y comisiones que no hayan sido advertidas con anterioridad. De la misma manera, conviene recordar que si ha abierto la cuenta por obligación, o sea, para tener la hipoteca o pagar los intereses de un depósito, también está exento de recargos por mantenimiento y administración según el banco de España.

Es útil tener en mente lo mencionado anteriormente: no estamos obligados para con ningún banco más allá de una posible permanencia por contrato. Existen muchos bancos que asegurarán los beneficios de comisiones 0, aunque solo unos pocos serán verdaderamente reales. La mayoría requerirán la vinculación en mayor o menor medida de los clientes con la entidad, por lo que leer bien el contrato y la letra pequeña es fundamental antes de firmar.

También conviene saber que si desea denunciar el uso abusivo de alguna comisión, siempre puede reclamar al servicio de atención al cliente del propio banco y, cuando sea denegada la reclamación, podrá hacer la solicitud ante el Banco de España.

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